miércoles, noviembre 30, 2005

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martes, noviembre 01, 2005

Salto

Se veía como la cosa más fácil del mundo en un principio.

Me preparé para saltar, y de todos modos no era gran cosa, pensé.

Tomé impulso y di un tropezón con un pedazo de ladrillo mientras caminaba de espaldas, algo dubitativo.

Me puse a correr pensando el ladrillo, creándolo de un pedazo en mi mente... y me detuve en seco.

El ladrillo que recompuse era negro y brillante, pulido y sinceramente bello. Di vuelta y me fijé con cuidado en el pedazo. Recibí un puñetazo en la nuca antes de darme cuenta que el pedazo recomponía perfectamente mi visión.

La muchedumbre impaciente me obligó a saltar. Tomé impulso de nuevo, intentando no mirar abajo, y corrí cerrando los ojos. Los abrí justo antes de llegar al borde y salté, grácil y elegante. El Vaquero me tiró una piedra al mismo tiempo que el puñetazo en la nuca se desvanecía. Un pedazo de ladrillo negro-pulido-brillante y me di vuelta a tiempo para agarrar la piedra que me había lanzado.

La piedra resultó ser precisamente el pedazo de ladrillo... ¿me estaba persiguiendo? Me sonreí ante la idea, siempre estupideces en la mente, pensé.

Una eternidad después, llegué al otro lado. Me di vuelta y saludé a la muchedumbre. La Chica caminó directo a mí y cayó al vacío sin chistar. Luego el Vaquero sonrió y se desvaneció murmurando groserías.

Se podía oír ya a la Chica, muy abajo, luchando con el Vaquero e intentando escalar, cuando me fijé en el pedazo de ladrillo. Era azul y de una textura áspera, que a la vista recreaba pequeños gránulos, irrealmente uniforme. La Chica gritó, e Igor corrió al barranco, cayendo a gran velocidad.

Observé como brillaba el pedazo en mi mano, y casi se me antojaba que estaba creciendo. Al frente el Anciano me miraba fijamente, casi como si fuera a hablar en cualquier momento; la lucha seguía abajo, aunque esta vez era entre el Vaquero e Igor. Los gritos en inglés y ruso se oían graciosos, pues ambos hablaban español normalmente. La Chica me gritaba algo, aunque no pude entender ese hebreo tan antiguo. El Anciano seguía mirando en esta dirección, aunque esta vez veía fijamente al pesado ladrillo que colgaba pegado de mi mano.

Bajé la vista un instante y miré el ladrillo sudar, llorar, transpirar, derretirse, quien sabe. Lo posé en el suelo un poco después de que las gotas que caían al suelo empezasen a dibujar un amplio cuadrado alrededor mío. El ladrillo muy pronto era uno y medio, y ambos brillaban, con un color rojo, inyectados de sangre los cuatro, brillantes se replicaban sobre el cuadrado que antes habían dibujado. Así observaba los ocho ladrillos, aunque mi mirada parecía no haberse retirado de la cara del Anciano, y, para mi sorpresa, habló.

El Niño y la Niña movían la boca al mismo tiempo que el Anciano, como si fueran un coro largamente practicado, aunque sabía que todas las voces, la Legión, salían de la boca del Anciano. Cientas murmuraban trivialidades, relatos sin fin, sandeces, y otras decían cosas menos importantes. Por fin escuché una cita filosófica soltada en medio del tremor, y miré compungido al Anciano; ¡Como se atrevía!

El Vaquero e Igor dejaron de pelear y desaparecieron para siempre, luego ellos, que no eran ellos, aparecieron a mi lado. Los ladrillos, cuatro millones ciento noventa y cuatro mil trescientos cuatro, brillaban con un vomitivo color verde claro, infinitamente iguales, obsesivamente uniforme la pared, alta y terrible... la Chica saltaba por encima de los ciento treinta y cuatro millones doscientos diecisiete mil setecientos veintiocho ladrillos, y caía pesadamente sobre el suelo de tierra, no menos pesada que los nuevos muros, no menos pesada que las miles de voces de la Legión al otro lado. ¿Teníamos que pasar por esto siempre que había que reconstruir la torre de Babel? El descubrimiento, el salto, leal isdaicortiefzicio, la pelea, los sesenta y cinco mil quinientos treinta y seis demonios hablando y la piedra que quiere alcanzar a Dios... enloquecedoramente perfecta (era ella, no nosotros).

No pude dormir esa noche.

sábado, agosto 06, 2005

Tengo...

Un día caminaba dentro de mi mente, y me tropezé con que hay muchos baches. Creía que había solucionado eso, pero las divagaciones mías siguen siendo... nuevas rutas por caminos desconocidos... y muchas veces remeditar sobre algo no ha afinado ese lugar, ni cubierto todas las lagunas, sino tan solo alargado el camino, pulido algunos sectores, si, pero principalmente alargado la vía.
Creía que conocía como soy, pero cada vez me doy cuenta que me puedo sorprender, y eso me gusta. Por lo menos no me aburro estando conmigo, cerrar los ojos e imaginar es cosa de un segundo, y mi imaginación todavía no anda tan embotada, inclusive con el bombardeo de imaginación ajena a la que lo someto.
Creo que se me quiere y respeta, y descubro que no es necesario... bueno, no es pertinente, en realidad, preguntar a la gente qué siente por mi. No hace falta, las cosas esas se muestran solitas, y es momento de observar, en vez de preguntar. Se han pasado de moda los contratos verbales, y una cultura que no observa ni contempla honorabilidad en la palabra, se escuda en la mentira para mostrarse, al final, con un peso tan grande de las generaciones y generaciones de mentiras que creó, que estas se caen solas, y dejan al descubierto verdades que no buscábamos siquiera.
Tento de admitirte en esta ocasión, no creo que haga falta decirte que eres un cielo más llá de otro cielo, y que no eres una sola persona. Contento de demostrar que te quiero, descubro que mientras más me desencanto, a esta edad, de la humanidad en general y de las personas en particular, más te quiero. No eres nadie en particular, sino mucha gente; y te quiero. Hacer algo por ti, imperfecta, y llena de defectos, tal como soy yo...

domingo, julio 24, 2005

Algunas cosas para el amor de estos mis días...

Te sueño,
y en mi inquieta noche
no encuentro sosiego,
mas ligeros son los pensamientos
e iluminados de ilusión.

No te siento...
y me duele, mientras tú,
suave luz de luna,
bañas mi rostro
sobrecogido por tí.

El frío aumenta,
mas no le tengo miedo,
inviernos crudos van a venir
antes de llegar a tí,
doncella y guerrera.

Tu vaivén me impacienta.
Te alejas, como tímida marea
que abandona los tristes muelles.
Te acercas, impetuosa y veloz;
tu cercanía es niebla densa, casi irrespirable.

Me abandono,
y en tus sueños encuentro mi alegría.
No vivo si no es por tí,
tu incandescente espíritu arde,
valientemente te defiendo, mi princesa.

Mas no te siento,
y acogido a mis ensoñaciones
batallo por un reino
donde pueda darte un trono
y, de noche, te sueño.

___________________________________________________

Ella llegó del colegio y vió unas maletas. Suspiró, mezcla de resignación y esperanza de que no fuera un molesto pariente, de esos que en todo se meten, y que nada dejan en su lugar. Sin embargo en su casa no había nadie, y solo estaban las enigmáticas maletas.

Se quedó en su casa, que estaba vacía, aunque las maletas le incomodaban, como esas extrañas estatuas de ojos en perspectiva, que parecen seguirte con la mirada, y que siempre parecen espectantes a lo que vas a hacer o decir.

Calló un buen rato, mientras renegaba, por que no había comida, y ese día había llegado con ganas de siquiera poder paladear algo de su refri, no importaba... Regresó de la molesta presencia a sus ocupaciones habituales, y, en espera de que alguien llegue con noticias de donde carajos podía conseguir comida, decidió ponerse a leer en su cama.

Tenía media hora leyendo, y había caído dormida. Sintió como una mano se pasó por su rostro, y pensó que sería alguien que había llegado de buen humor; sin embargo su cansancio le dijo que siguiese en esa suerte de sueño. Luego escuchó como se cerraba la puerta, el ruido de las maletas... y... silencio.

Despertó algunas horas más tarde, y descubrió que, para su sorpresa, sus padres estaban furiosos en la sala.

- ¿Qué hacen? -les preguntó algo somnolienta.
- Un tipo vino, dijo que te buscaba... era un extranjero... y bueno, fuimos con él a la policía... por que... bueno, eres menor de edad... y no nos gustó "tu pequeña visita" ¿quien demonios es ese tipo? - dijo su madre, algo irritada.

A ella le dió un pequeño sobresalto escuchar esa historia, y más sabiendo que nadie de los que conoce en el extranjero sabe donde vive ella. Así y todo calló y solo escuchaba mientras su madre seguía hablando furibunda.

- Bueno, aunque tenía todos los papeles en regla, no nos ha gustado la visita, y los policías, por ser él boliviano, le han deportado, bajo sospecha de llevar cocaína... -su madre calló un rato y dijo- bueno, no le encontraron nada, pero ya no podían echarse atrás... te dejó algo antes de recoger sus maletas... no quería despertarse -concluyó, quizas medio conmovida.

Ella corrió a su cuarto y encontró una pequeña carta. No decía gran cosa, y ella esperaba algo más de una despedida así de dramática. Pero no, la cotianidad y los papeleos, los apuros y la policía habían hecho de ese incidente extrañamente seco y algo... inusual...

"toqué tu piel como leche... sentí el océano..." decía, nada más, la nota.

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Ella caminaba por esas calles un poco vacías a la hora de la siesta, tan acostumbrada en ese lugar. Pensaba que había sido una mala idea irse a pie a su casa, pues era lejos. Estaba de mal humor, y bueno, no estaba para aguantar nada hoy.

Un tipo, con una mochilota y unos lentes oscuros, con la típica pinta del turista al que van a asaltar en menos de 15 minutos, preguntaba, con un mapa en la mano, a alguna gente, que de mala gana le contestaba, y de mala gana se ponía a caminar de nueva cuenta. Cuando se acercó a ella, él notó que ella... se quedó paralizado en medio de la calle, aunque ella, que lo vió solo fugazmente, al verlo con la cara pasmada y con los ojos, ocultos detrás de esas inmensas gafas, seguramente mirándola de mala manera.

Y se pasó de largo, apurando el paso, antes que su ya molesto día se convirtiese en un circo de extravagantes irritaciones...

Llegó a su casa, y, como se sentía de humor para ello, y no tenía a nadie, en ese intante, para pedir permiso, se conectó a la wired. El msn estaba desierto, y su correo solo contenía una carta de su novio, cosa que, para ese entonces... era regular.

Leyó con cuidado el mail una y otra vez, y no encontraba sentido. ¿Qué demonios esperaba él si viajaba sin las más mínimas precisiones del lugar donde podía encontrarla? Desvió su vista una vez más a la fecha del viaje, y todavía era en dos semanas. Pensó que ya le podría decir mejor donde, a qué hora, como encontrarse; y se consoló ante la estupidez que acababa de leer.

Prendió las noticias, y es que, cuando su casa estaba sola, podía permitirse la compañía de cualquier ruido. Un tipo había sido victimado por unos maleantes; un tonto turista que no sabía ni donde estaba. Le vió la cara, y le pareció familiar. Por supuesto que luego la censura impuesta por los medios habían deformado el rostro

No dejó de pensar que él era Alvaro, que había viajado antes, como sorpresa, pero nada nunca pudo decírselo con certeza.

___________________________________________________

Sonaba ese viejo campanario que, desde mi casa, por estar en el tercer piso, se podía oir, aunque, en realidad no estaba tan lejos. Eran las 2 de la mañana, y afuera había un escándalo lindo, pero los perros ya se iban a callar, lo juraba lo avanzado de la noche... Me acosté en mi cama, y me dí vuelta, como acostumbro, dándole la espalda a la ventana. Pasaron algunos minutos, mientras yo, como de costumbre, me había sumergido en mis sábanas, y me imaginaba alguna aventura épica o alguna corta leyenda que un pueblo inexistente podía contar.

Entonces... en medio de mis ensoñaciones, enterrado en mi cama, mientras el oxígeno me escaseaba y el sueño me embargaba... escuché. El ruido todo se había extinguido, y solo un repiqueteo en la ventana allanaba ese tenso ruido, mismo que me aterraba, mientras lentamente salía de mis sueños.

Entró ella, y la ví con los ojos desorbitados. Lo tarde de la noche me permitía verla, como si tuviese luz propia, y ella avanzaba, casi flotando, hasta sentase a mi lado, yo, que permanecía sentado en mi cama, pero con la firme impresión de que esto era un sueño, un alucinante sueño destinado a despertarme con un dolor de pecho. Pasaron quizá unos 5 minutos, tiempo en el que ella solo veía la mágica ciudad, que callaba conteniendo tanta vida dentro, y las luces de los faros se reflejaban en sus ojos que brillaban. Yo la observaba en silencio, mientras cada vez me convencía de que este era el sueño más parsimonioso del que haya tenido noticia, o del que me acuerde. El peso de su cuerpo, el calor de su presencia... el suave olor a una infusión desconocida... esto no era un sueño, y sacudía mi básica lógica, mientras parecía afirmar con incontrolable poder la existencia de los milagros.

No era su presencia en este cuarto, fuera de toda lógica, lo más increíble, sino comprobar que ella existe.

Mis manos se habían enfriado fuera de mi cama, y recordé que estaba haciendo viento afuera, y de pronto me pregunté si ella tendría frío.

- ¿Tienes frío? -Le pregunté-. Creo que no tendrías que haber venido... vestida así.
Ella llevaba un largo vestido negro, y Alvaro se empezó a desesperar.

- Espera -dijo, saliendo de su cama- fué y trajo una frazada, mientras se preguntaba la utilidad de todo esto... si era un sueño, no le haría frío, y, si era una aparición o un milagro, todo esto era irrelevante.

Sin embargo, mientras él se acercaba, notó que ella lo miraba ahora a él, quizá tan aterrada como él de verse ahí... en medio de la noche, en el cuarto de un tipo que solo conoce por MSN...

Él solo hizo lo que más lógico le pareció. Abrazó por la espalda a la novia que tanto tiempo había querido tocar, mientras esperaba que todo esto tuviera explicación, mientras esperaba que ella dijese algo, mientras soñaba, y buscaba sus manos, que estaba frías, y las tomaba entre las suyas... miró por el ventanal de su cuarto, y el reloj, a lo lejos, marcó las 2 de la mañana de nueva cuenta.

jueves, junio 23, 2005

quiero escribir...

Quiero escribir... pero me atasco, me pongo furioso... y, de rabia, y por la boca, me sale espuma... :P.

Quiero escribir... pero solo me salen cosas light, críticas light, análisis light, rabia y agrios comentarios, y de paso son light... y todo tan liviano... como la espuma...

Quiero escribir... pero termino haciendo cualquier cosa, termino mirando la tele... termino soñando despierto... y cuando me doy cuenta... yo mismo, yo, soy espuma.

Pensamientos aleatorios; o, que digo, poesía

Adentrándome en lo profundo de mí
encontré el vacío de lo que seguramente eras tú
entonces me quede pensando
en que no estas como siempre a mi lado
y solo queda el silencio, rodeado por las mentiras
que susurraron tu nombre.

No estas, por que no estuviste, y por que te imaginé
tan grande eras, tan majestuosa la caída
tan llena de gracia, tan tiernos los labios.

Me miento fingiendo que no tienes más que a mi;
ambos sabemos la verdad.
Y de todas las cosas que podía decirte;
¿como iba yo a saber que un "te amo" era la peor?

Tenías que dejar ese vacío, tan sazonado,
tu sabor en aquellas llanuras sin fin...
y si no tienes la culpa de nada...

¿Por qué he de culparte yo, con este texto denunciatorio?

Lssäs dä Rryl Vnmakah...

lunes, mayo 09, 2005

Buena, creo.

Son textos cortos, pero supongo que no hay problema.
http://cerezo.pntic.mec.es/~ffras/

lunes, abril 25, 2005

Diccionario On-linan

Weno, ps no sreo k taaanto afecte algunas contracziones, me equivoco? como sea:
http://www.nichiza.com/diccion.htm
Esta bien, muy bien!
http://133.12.37.60/ling-japonesa/index.php?menu=1
Ok, ese igual.

miércoles, abril 20, 2005

Recreación, y reajuste... naa

El remolino de viento, y el molino de arena
Bueno, qué les puedo decir. En este país el viento sopla por donde le dá la gana, y no puedo evitar sentirme frustrado por eso. No quería (ni necesitaba) grano, ni menos enegía eléctrica, pero siempre estube enamorado de los molinos de viento. Bueno, se ven bien, ¿a que no?
Pero nunca se pudo hacer funcionar uno en estos parajes, salvajes como sus hombres, que decidieron ponerse faldas solo por que el resto se ponía pantalones (y cuando, tres siglos después todos andaban desnudos, excepto por una microfalda, ellos decidieron usar ropas que les cubrían todo el cuerpo...).
Entonces pensé en aprovechar la energía natural par ahacer funcionar las aspas de lo molinos. Utilicé el agua. Pero el viento me voltea las aspas, y el agua se arremolina alrededor del molino, al no poder hacerlo girar, y lo derrumba sobre la propiedad del estado: infracción de 100 misks (moneda mundial).
Pero entonces... un río más fuerte... no, no sirve, la destrucción es peor. Bueno, entonces el material debe de ser mas fuerte.
Construí un molino metálico, que, tirado por caballos, gira un par de veces antes de girar en otra dirección, y casi ahorcar a los pobres animalitos que me prestaron inocentemente su fuerza. Bueno, que fuerza mejor que la suprema de esta tierra, pensé finalmente.
Un sistema lo suficientemente ancho, y con mecanismos sellados de manera que ningún agente externo pueda meterse dentro de estos... listo. el molino puede funcionar con la cascada de arena.
¿Una cascada de arena? Por supuesto. La arena es llevada por el viento a traves de una pendiente, desde la que cae con fuerza y en cantidades increíbles, generando con su peso una fuerza superior a la del río más caudaloso de la zona. No, no se acaba la arena. Esta misma, después de caer, es llevada por el viento un poco al oeste, y ahí, el Gushfa, el tornado eterno del desierto, lo lleva de nuevo al norte, desde donde los vientos de nuevo lo conducen con dirección sur, hasta la cascada. Por fin, uno de los parajes más exóticos, y los preciosos molinos de viento girando con fuerza, cierta gracia femenina, y con el vigor y la terquedad masculina... a verlo, a verlo...
Nah, no se ve bien, creo que lo voy a desmontar.

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Te veo... te sigo viendo... todavía te puedo ver...
En esas noches, cuando se me condiciona el ánimo, no puedo evitarlo. Te veo, recostada en tu cama, tal vez en la mano un libro, tal vez solo mirando los intrincados laberintos y pasajes de lo que se supone que tendría que ser un liso cielo raso, o quizá soñando con alguien que no quiero conocer, tal vez viendo tu televisión, recostada, en fin. Los cabellos suavemente esparcidos sobre tu almohada, creándote una inmensa y extravagante corona, aquella que yo te he dado, y me aterroriza la idea de que te quieres cortar el pelo. Tu cuerpo, delicadamente cubierto con esa pijama que más parece el traje de un hombre. Tu, in extenso, larga cual eres, o acurrucándote, mientras te niegas caprichosamente a cerrar tu ventana. Flexionas tus piernas, y disfrutas frotándote contra las suaves sábanas de tu cama de princesa. Te veo, una valiente lágrima corriendo por tu rostro, que siempre intentas mantener alegre o frío, y no puedo evitar el enternecerme, mientras, como un gatito, te frotas, y te acomodas para dormir. Pero no duermes, y, en esas noches de insomio, te acompaña mi mirada, que te veo desde donde puedo, que te pienso con fuerza. En esas noches, cuando se me condiciona el ánimo, admito, sigo enamorado de tí.
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ghost"havemyseal"
El intenso hedor de lo que no hicimos nos ahogó hasta que no pudimos respirar, pero así y todo, como escoria que somos, sobrevivimos, y te contamos ahora con lujo de detalles que no podemos decirte más que mentiras. ¿Te he confundido? bueno, es que no puedo ni siquiera despejarme yo mismo. He sostenido una reunión algo larga, y en ciertas partes, que para ahora preferiría olvidar, se ha intrincado tanto, pero tanto, que me ha dejado pensando en mí mismo.
No pretendo torturarte de nuevo con otra apagada retórica sobre lo que me empequeñece y lo que me agranda, sobre lo que me enaltece y lo que me humilla. Solo que a veces no puedo estar más tiempo callado; y entonces me pongo a pensar que no tengo otra que escribir esto, en espera de que lo leas, cuando tengas tiempo. Si, sé que muchas veces murmuro mientras escribo, o me pongo a escribir algunas de las cosas que te estoy diciendo, mientras me exiges, como es natural en la gente, que te mire a la cara y te hable con el corazón en la mano, o por lo menos con sinceridad y gentileza.
Pero me conoces, y ya no lo esperas como algo obvio, como algo natural y consecuente, sino como algo que debes implorar en mi. Y no estas dispuesta a implorar, nunca, y eso me gusta de ti.
El amor que una vez dijiste sentir por Huyvehn es ahora solo un recuerdo. ¿No se llamaba así? Si, lo sé, prefiero decirle así. He preferido olvidar su nombre, y debes agradecer que así sea. No te amenazo, lo sé, eres más fuerte que yo, y no me amilano al decir esto, pues aún sé que papel jugamos en esto ambos, y como no puedes prescindir de mi.
¿Que soy un obsesivo y egoísta? ¿Que soy despreciable y todo lo que digo gira en el "Yo" tanto como los discursos religiosos giran en torno al concepto de divinidad? No has estado ahí dentro, y no puedes imaginarte lo que he soportado. Esto no es nada, tus recriminaciones no me llegan, tus arengas ahora son una suave caricia, pues siento un inmenso fuego en cada palabra, y entibias mis congelados huesos.
Sé que finges cuando te retuerces para evitarme, como sé que te puedes soltar fácilmente cuando te tomo de la muñeca. Sé que los golpes que me dás en el estómago y en el pecho con toda tu fuerza ocultan caricias. Y lo sé por que te veo ahí, una vez calmada la tormenta, sonriente y agitada, me besas, te gusta decir que me tienes, más allá de toda duda, te gusta decir que me has derrotado y así me has ganado. Y te gusta invertir los papeles, aunque finges que lo haces para darme gusto.
Bueno, gracias por el tiempo. Sé que ha sido un placer para tí, aunque veo tus labios temblar de la ira.
"Ella se acercó lentamente, y su mirada me quemaba, mientras levantaba una de sus cejas. No tuve otra opción, esta vez le tocaba a ella. Me besó y pasó sus dedos entre mis cabellos casi jalándolos, apretando su mano contra mi cabeza, como si temiera que escapara en cualquier instante, y empezó a reirse, mientras yo la seguía besando. Murmuraba algo".
Tengo que entrar de nuevo. Te amo.

martes, abril 19, 2005

Uno solo, aunque partido igual daba...

La incompleta muestra de una vida le servía a la gente para elaborar los ya dogmáticos prejuicios sobre este tipo. No es que me enoje con él, pero creo que debería defender su imagen... claro que no creo que lo haga sin motivo; es más, confío en que tenga un plan maestro, uno de esos planes que no se ven venir, y de pronto... plaf! te golpean la cara con violencia, mientras no sabes, aturdido, qué es lo que te espera después de esa blanquesina luz que te envuelve luego se semejantes golpes.
No es fácil dormir con ese tipo en la habitación contigua. Empieza a hablar solo, y en menos de media hora esta gritando, y maldiciendo. Lo peor es que habla en voces. Ah, eso es algo que tengo que aclarar.
No le entedí bien la explicación que me dió una mañana que murmuró algo y me quedé mirándolo. "Disculpe, es que yo hablo en voces", se limitó a decir, con esa cansina sonrisa que tiene.
La siguiente vez que le ví no pude ocultar mi curiosidad sobre eso de "hablar en voces", sin embargo resultó siendo más simple de lo que me esperaba, y es que tan solo se refería a que él conocía 8 idiomas y, viviendo en esta pequeña ciudad, y en ese cuarto que tiene paredes tan gruesas como una galleta (y tal vez el tamaño de un paquete de estas), no podía practicar mas que consigo mismo las "voces" que conocía. Me dolió en lo más profundo del ego el haber perdido mi tiempo obsesionándome con un detalle como "yo hablo en voces". Sin embargo mi interés empezó a crecer de nuevo cuando empecé a entender algunas de las "voces" en las que hablaba. Al pricipio creí que él no conocía bien las "voces" en las que hablaba, pues constantemente cortaba el flujo de sus monólogos, o comenzaba otros sin sentido. A veces incluso relataba historias que se inventaba a medida que las iba diciendo. Otras, tan solo palabras inconexas, horas y horas. Yo entendía, un poco, el latín, por que al principio hablaba lentito, caso como recitando para un anciano, pero luego, como el carro de la montaña rusa que sube lentamente hasta la cima más alta, de pronto comenzaba a hablar con una velocidad increíble, hasta que se le apagaba la voz, y tan solo el jadeo acompañaba "voces" en varios idiomas, que parecían invocar de nuevo fuerzas. El silencio, y después el monologo, como el río, sereno y lleno de vida, una vida fascinante.
No entedía al menos 5 de los idiomas que hablaba, y supe entender que eran 5, aunque en un principio no podía decir con certeza cuantos eran. Fuí, por lo menos, entendiendo las características de cada uno, si bien no me ayudaba para entenderlos. Entonces supe que eran 5. Y los que yo entendía: el francés, el alemán, el inglés, y el castellano. ¡son 4! Como sea.
*-*

Entonces empecé a pensar en las utilidades de entender las voces que él emitía... no encontré ninguna, sin embargo, y a pesar de que el sueño me embargaba todo proyecto a veces, duraba hasta el último segundo, sacrificando mis fuerzas, para intentar atender a los monólogos de mi compañero del cuarto contíguo. Creía haber entendido un día que sus charlas giraban en torno a un tema en específico, cuando ¡PAM! cambiaba, y de nuevo era un sufrimiento averiguar de qué hablaba, horas y horas, conbinando los idiomas, parando de vez en cuando, cambiando de idioma con naturalidad y con cierta elegancia, suavemente, conectando idiomas que se parecían, de modo que no podías decir con certeza en qué momento había cambiado de lengua... y como sea, me ocupé un tiempo de eso, mientras no le conocía. Pero eso cambiaría, y eso es lo que me falta relatar.
Le veía en el campus de la Universidad, pero no pensaba que eso me ayudaría a comprenderlo...
*-*

Bueno, y eso es lo que podemos llamar el inconcluso monólogo de la desgracia.
Podía dividir en unos 4 tipos o algo por el estilo los discursos de mi compañero: El monólogo de la desgracia, el de la destrucción, el de la alegre melancolía, y el de la paz antes de la guerra. Hoy pude oír un ejemplar monólogo de la desgracia, y bueno, no lloré solo porque no ha llorado en años, en bastantes años.
Como sea, estaba contando como lo conocí. Lo ví en la universidad, cosa que no es que extrañar (me refiero a como lo conocí). Y bueno, días de fiesta y días de elecciones garantizaron una tranquilidad incómoda en la universidad; y esa especie de cucarachas, que se conocen como "nerds", que se entierran desesperados debajo de los libros cuando la luz del sol les puede dar, corrían desesperados de biblioteca en aula, y de cafetería en sala de reuniones. En una de esas mañanas puerilmente cristalinas, y cuando el día estaba perfilándose un poco extraño, él apareció haciéndolo un poco más. Y bueno, luego averigué que sus "clases" cosas que solía dar a un grupito, eran una especie de monólogos, monólogos que no se parecían a los nocturnos, pero que sin duda guardaban ese estilo tan suyo.
Supe conocer en él escasas ganas de enseñar, en realidad parecía presumir lo que sabía. Si uno quería aprender algo, era investigación, y la práctica era oír hablar a este espectáculo caminante, ese ente embutido en chalecos elegantemente apolillados (era una dignidad tal...).
Le hablé después de uno de esos tediosos monólogos, en los que no hacía más que explicar curiosidades de idiomas y costumbres de vida de la población que usaba ese idioma. Esperaba una misteriosa respuesta, pero toda la información que me dió fué mecánica, algo que me dolió algo, pues creía hacerle preguntas únicas y ocurrentes, y él respondía sin esfuerzo, como una entrevista rutinaria de trabajo...
Luego le saludaba en los corredores, pero rara vez podía hablar un tiempito con él, lo único que pedía.
*-*
Se registra en criptología...

Entonces no creí que fuera tan grave, digo, al fin y al cabo, siempre me da curiosidad esos tipitos... desde que era un chico, pero en realidad a veces no podía pormir pensando en la malignidad, en la condescendencia, en la tolerancia, y todo estúpidamente alterado por horas de monólogos que me flotaban alrededor, que gritaban cuando estaba por caer dormido, que me perseguían en sueños, que me motivaban a escribir extrañas inscripciones (en las que el grupito de novatos de egiptología de la carrera de Lingüísitica se divertían descifrando). Caminaba un día oscuro, hanendo camino de mi casa, y sentí a alguien corriendo detrás. De pronto, vino hacia mí. Me sacudió el hecho de que esta vez no era esa cansina, irrealmente ronca y algo baja voz; sino clara, vibrante, y hasta algo quebradiza. Dijo mi nombre. Me resultaba extraño, la voz de aquel tipo embutido en esos trajes tan viejos, de pronto era la voz de una mujer, mucho más joven, pero no menos de 4 años mayor que yo.
Me parecía inclinada a besarme, o fué lo que de pronto supe que yo quería. Me encantaba la personalidad de ese tipo, y ser su amigo era una cosa que no deseaba, por que pensaba en él como algo más que un amigo, sino un líder, un extraño lider, que de destrucción y persecución ultima el ensamblaje de una nueva manera de ver cosas que parecían tan evidentes... Líder que ahora era mujer, a la que ahora deseaba con animal pasión, y que me tenía al borde del crimen.
Temblaron sus labios, y ella me miraba llorando. Perdí algo de mí en ese intante.
*-*
Un, dos...
¿Qué me dijo después de haberme llamado por mi nombre, regresándome de donde demonios estuviera, mientras mi cuerpo arrastraba un par de piernas por ese camino que, extrañamente, era el único que se llenaba de barro en todo el lugar?
- "Dos, uno de ellos El Mejor, y uno se quedó sentado al lado del otro.
"No querrías saber, le dijo a un tercero que se acercó, acerca de este corazón... ¡Mucha pena me dá tener que decirte que no tengo!" -dijo ella, y levantó los brazos, tal como me la había imaginado en su cuarto noche tras noche- "Casi de noche, cuando no queda que comer, no tengo otro remedio que almorzar lo que debería ya haber acabado, y vuelvo a revolcarme en el mismo lodo, no creo que quieras saber de ese olor" -ella hablaba una especie de... latín-francés-con-toques-de-español- "Me conformo con no tener que decirte lo que de verdad se me pasa por la cabeza -dijo el mejor, de entre ellos el tercero, para ahora-. Casi no tengo inventiva, y se me agotan las mentiras; me quieres delatar, y yo no te conozco, pero a tu regazo apoyo mi cabeza, y siento que mis propias lágrimas pesan como ajenas -En este punto el otro no quería dejarse ir por la emoción del momento, y dijo-. ¿Quieres entonces de una vez decirme, qué almuerzo, qué lodo, qué corazón, qué verdad, qué cabeza, qué lágrimas, y cual regazo? No tengo regazo para tí -el primero, que ahora era el mejor, apoyó la cabeza en un arbol, y le dijo al tercero, que fuera el mejor-. Nunca te quise decir, pero la inventiva salía del lodo que comes, y comes con las manos. Las lágrimas las sientes ajenas, por que no tienes cabeza, ni ojos, y menos lágrimas, ante tus pequeñas y mis grandes mentiras, no supe más que llorar, mientras dormías sobre un tronco enmohecido (tal era el regazo del que hablabas) -Entonces el tercero, después de callar, se puso segundo y dijo-. Eso, mi amigo me sigue sonando como una más de mis mentiras. ¿Tan hábilmente has copiado mi estilo? Si lo que dices fuera cierto... ¡Como puedo ver!" -ella se quedó quieta un instante, mientras la lluvia caía elegantemente sobre la capa gruesa que llevaba, ondeando, con todo y la lluvia- "No ves, y he ahí la más grande de las mentiras que te he contado, aquella eterna oscuridad que no puedes conocer más que conceptualmente es el escenario de lo que la desenfrenada inventiva que obliga a ver te susurra a los oídos, que si te sirven; y no me preguntes del mar, que nunca existió uno, te lo has inventado".
En este punto yo no sabía de qué demonios hablaba ella, pero sabía que ella estaba relatando algo que en algún lugar antes se había dicho, pues este no era el estilo de sus monólogos inventados, sino parecido a lo que dice en sus "clases".
- "Con ese comentario -continuó diciendo- los otros dos subieron tanto, que, si hubiera habido alguien más que los tres, el que fuera el primero no hubiera quedado ni en último lugar. Pero él solo descansaba un instante, y, subiendo todavía más alto que los otros dos, respondió -No tengo oídos, y ustedes no existen, tan solo por que ese silencio me ha matado siempre, los inventé".
"Tal es la gracia del concurso de las mentiras en tierras altas, al norte del bosque de los empalados" -ella calló un momento, y luego dijo, como si nada- Este relato lo contaban en el norte de Valaquia a los niños, antes de dormir. Me pregunto si se dormían con eso en la cabeza... Pero, yo no puedo dormir, y tu tampoco. La culpa era de la pared. Esa pared es la ceguera que nos despertaba la imaginación, y cuantas veces no me había imaginado tu rostro y tus expresiones, mientras hablaba y hablaba, y supe que no te molestaba... hasta que empecé a fantasear...
Mi pulso iba rápido y solo tenía lodo por todo mi cuerpo; la peor armadura contra la tentación de mi vida.
*-*

Una de muchas

Hasta aquí llega la historia, a partir de ese entonces, nada de lo que pueda relatar parece ser real, y menos ficticio. Corrí, corrí con todas mis fuerzas, espantado por la fuerza y el tamaño de ella. Aunque quebradiza y algo frágil, tremenda y terrible, mirándome desde arriba.
No creo que se haya mudado, ni creo que se haya callado, es solo que no quiero oír lo que dice, a tal grado que mi mente ha acallado sus monólogos... y de día, como el cruel ataque de la locura más inoportuna, me llegan, palabra por palabra, frases inconexas, el eco de su voz, una aterradora grabación exacta y completamente sensible de lo que seguramente intenté no escuchar la noche anterior.
Otras veces despierto con ella a lado. Abrazándome, y murmurando en varios idiomas, y caigo de nuevo dormido, y me encuentro luego en los lugares más extraños, y... ahora no sé si duermo de día o de noche, si lo que pasa es verdad o mentira, y de lo único que tengo certeza, persiguiéndome en todas las situaciones, es de las voces, que ahora me llaman maestro, de las clases, a las que ahora me dirijo yo. Me dá miedo ir al cuarto que ella ocupaba, por miedo a comprobar que, ahora que lo pienso bien, nunca existió.

Temporada de recreación

2/febrero/2004

Inmutabilidad.

Cada día pesa más, y no se puede evitar. Ella cambia, como si no me diera cuenta, pero yo no, y cada día me es más pesada, pero ¿como empezo?

Recuerdo haberla cargado en mi espalda casi desde que nació. Así calmaba sus miedos, mitigaba su llanto, sabía que no duraría para siempre, esa paz, esa quietud, y juntos ver el amanecer, fatigados, llenos de sudor y lágrimas.

Pero cada día tenía un poco más de mí en ella, cada día un pedacito de mí se iba, recorría su ser, quizá luego lo dejaba ir, pero lo cierto es que a mí no volvía.

Y luego comenzaron los golpes. Pequeños golpecitos sin intención, y luego dolían más y más. Al principio lloraba, pero creo que luego se hizo más fuerte. Y así era ella, cambiante, nunca era la misma de ayer, solo el olor... aquella fragancia era lo que me permitía reconocerla.

La tenía en mi espalda una mañana, una de esas agitadas mañanas de lunes, y no me dí cuenta, pero recibió otro golpe. Tampoco me dí cuenta cuando su pie tocó el suelo.

Entonces se posó en sus piernas. Se estuvo en pie un rato, inmóvil en aquel lugar, balanceándose de un lado a otro, probando cuan fácil era tenerse en pie por sí misma... al cabo de un rato me miró, me miró aterrada, y como si nunca hubiera visto mi rostro, y le tuve miedo yo también. Era inmensa.

Volteó a ver el camino, lleno de gente, y se puso a caminar lentamente. Yo estaba tan aterrado que no pude dar un paso. Y allí me quedé yo. Nunca pude ver sus cambios, pues siempre estaba tan ocupado en tenerla a cargo, siempre sobre mis espaldas. Yo no he cambiado nada, ni siquiera un poquito.

Inmutabilidad.

3/diciembre/2004

corresponde al vacío llenar con su triste silencio el espacio que el resto ha rechazado, como la madre que mima más al chico o al más débil de sus vástagos... ¿como quieres vivir en esta especie de vacío, si el vacío ya es la negación de que estás?... o es que... no has visto nada, y no sientes más que la tristeza del silencio... y no has visto venir... que el vacío te ocupaba lentamente, lento, pero continuo, y que todas tus fuerzas eran drenadas y que la alegría se derretía, mientras se hacía partes del todo que no acepta al vacío... pero ahora que no crees tener nada más que decir... ahora que el dolor del silencio es tu única tranquilidad... ahora te has dado cuenta, amor mío... que eres parte del vacío... y que eres un espacio que todo ha rechazado llenar... y solo el vacío te llena... y... en medio segundo... ¿de qué estaba hablando? (ah de algo que ya no existe...) no importa.

___________________________*-*________________________________

Caras que se llenan de alegrías... y ríos que se mueven, mojados en la eterna carrera que han tomado... y el agua ha jurado permanecer húmeda por siempre, y tal era su juramento, que se hizo la bandera y la característica de la humedad, pero la verdadera humedad un día fueron las lágrimas. Apenada la lluvia, mojaba suavemente el rostro de una joven, que lloraba y lloraba. Y tan joven era el mundo que tenía conciencia, que la lluvia no conocía dolor más grande que ese. Lavó las lágrimas catorce veces, pero nunca dejaban de salir, y la herida de la joven se hizo profunda, y ella murió. Nunca supieron la verdadera razón de su llanto, la lluvia, el agua que antes era solo un contacto con aquella masa suave... casi aire. Extrañó a la joven, y el dolor que ella sentía merecía ser recordado, pensó. Así, la lluvia tomó la contextura de esas lágrimas, y su humedad se hizo una canción, canción que hoy habla con tantos idiomas, que tal vez ya no signifique lo mismo que significó alguna vez. Sin embargo las caras felices ocultan su rostro casi siempre de la llvvia, y mojadas cabezas huyen cabizbajas... y las máscaras se caen, y la lluvia logra rememorar, tal vez por unos segundos, el dolor que aquella joven sentía, y el dolor al que el hombre ha sido condenado desde que el agua adquirió la gracias de esas lágrimas (pues, al depender del agua, dependemos de un recuerdo doloroso, no es mi culpa).

___________________________*-*______________________________

Doce vidas se extinguieron un día. Entre ellas se conocían, pero nadíe aparte de ellos los recordaba. Entonces, nada pasó ese día.

Organización y ocupación de espacio...

Bueno, aunque este título dé para interpretaciones un poco geopolíticas, he decidido organizar mis escritos, que hasta ahora estaban en partes, para que se puedan leer, y eso por que el orden de las fechas de publicación van de la más reciente a las más antiguas, haciendo de la lectura un poco intuitiva. Voy a comenzar con un compendio de todo lo que escribí hasta el 2004... y creo que eso... por otro lado... quién viene a mi blog? nadie, como sea, espero poder organizarme para poder leer yo, con más claridad... además... nunca se sabe...

lunes, abril 11, 2005

Find and replace (faasuto paruto)

Es increíble. No creo que haya pasdo el tiempo suficiente, y así y todo no tengo idea de quién eres. Me extraña tu rostro, pero más me extraña que te veo y no puedo evitar sentirme triste. Bueno. Fué mala idea venir. Me voy.
Bueno, me aprecia. Sé que me comporto mal con ella, pero parece que así y todo me aguanta. No creo que me diga gran cosa la variedad de caras que pone al verme, y no creo que puede decir que la conozco, después del poco tiempo que la tuve que atender en esa pequeña ciudad. Ella entró por la puerta de mi consultorio, y no me gustó la costumbre que tenía de sonreír cuando conocía a alguien. Supongo que yo también estoy un poco loco.
No veía mejora alguna en su caracter, y la razón por la que la trajeron a mi consultorio se podía resumir simplemente en que "estaba siempre ida". Me veía en poco tiempo aconsejándole que finja delante de su madre, solo para que la deje de molestar, y para que ella pueda ser ella. No pensaba hacerla cambiar, no me parecía una persona anormal, y creo que mi principal misión era convencer a sus padres de que ella era lo que era, y no había necesidad de hacer gran alboroto por sus "ataques". Ah, lo de los ataques... bueno, simplemente a veces se ponía como eufórica, y bueno, eso asustaba más todavía a sus padres, que la habían hecho crecer en una casa que parecía haber alforbrado hasta el aire. Era pesado el ambiente, y las voces siempre se oían apagadas, tenues, y ligeramente gentiles en esa casa. Supongo que un pisotón o un baile sobre una alfombra se termina sintiendo igual que sobre nada cuando pasa un tiempo.
Pero un día vino a mi consultorio y descubrí la secreta razón por la que su madre me había dicho que tuviese cuidado con ella cuando fuera a tratarla. Ella llegó, me miró dos veces, e invirtió completamente los papeles

viernes, abril 08, 2005

A ver esto

Bueno, buscando, a ver que puedo encontrar, por ahora:
www.trucoteca.com/guias/4/6587/pokemon-rojo-fuego.php
y... esto: http://www.studiopokemon.com/foro/viewforum.php?f=11
Bueno, por ahora creo que es todo.

martes, marzo 29, 2005

ghost"havemyseal"

El intenso hedor de lo que no hicimos nos ahogó hasta que no pudimos respirar, pero así y todo, como escoria que somos, sobrevivimos, y te contamos ahora con lujo de detalles que no podemos decirte más que mentiras. ¿Te he confundido? bueno, es que no puedo ni siquiera despejarme yo mismo. He sostenido una reunión algo larga, y en ciertas partes, que para ahora preferiría olvidar, se ha intrincado tanto, pero tanto, que me ha dejado pensando en mí mismo.
No pretendo torturarte de nuevo con otra apagada retórica sobre lo que me empequeñece y lo que me agranda, sobre lo que me enaltece y lo que me humilla. Solo que a veces no puedo estar más tiempo callado; y entonces me pongo a pensar que no tengo otra que escribir esto, en espera de que lo leas, cuando tengas tiempo. Si, sé que muchas veces murmuro mientras escribo, o me pongo a escribir algunas de las cosas que te estoy diciendo, mientras me exiges, como es natural en la gente, que te mire a la cara y te hable con el corazón en la mano, o por lo menos con sinceridad y gentileza.
Pero me conoces, y ya no lo esperas como algo obvio, como algo natural y consecuente, sino como algo que debes implorar en mi. Y no estas dispuesta a implorar, nunca, y eso me gusta de ti.
El amor que una vez dijiste sentir por Huyvehn es ahora solo un recuerdo. ¿No se llamaba así? Si, lo sé, prefiero decirle así. He preferido olvidar su nombre, y debes agradecer que así sea. No te amenazo, lo sé, eres más fuerte que yo, y no me amilano al decir esto, pues aún sé que papel jugamos en esto ambos, y como no puedes prescindir de mi.
¿Que soy un obsesivo y egoísta? ¿Que soy despreciable y todo lo que digo gira en el "Yo" tanto como los discursos religiosos giran en torno al concepto de divinidad? No has estado ahí dentro, y no puedes imaginarte lo que he soportado. Esto no es nada, tus recriminaciones no me llegan, tus arengas ahora son una suave caricia, pues siento un inmenso fuego en cada palabra, y entibias mis congelados huesos.
Sé que finges cuando te retuerces para evitarme, como sé que te puedes soltar fácilmente cuando te tomo de la muñeca. Sé que los golpes que me dás en el estómago y en el pecho con toda tu fuerza ocultan caricias. Y lo sé por que te veo ahí, una vez calmada la tormenta, sonriente y agitada, me besas, te gusta decir que me tienes, más allá de toda duda, te gusta decir que me has derrotado y así me has ganado. Y te gusta invertir los papeles, aunque finges que lo haces para darme gusto.
Bueno, gracias por el tiempo. Sé que ha sido un placer para tí, aunque veo tus labios temblar de la ira.
"Ella se acercó lentamente, y su mirada me quemaba, mientras levantaba una de sus cejas. No tuve otra opción, esta vez le tocaba a ella. Me besó y pasó sus dedos entre mis cabellos casi jalándolos, apretando su mano contra mi cabeza, como si temiera que escapara en cualquier instante, y empezó a reirse, mientras yo la seguía besando. Murmuraba algo."
Tengo que entrar de nuevo. Te amo.

viernes, marzo 18, 2005

La cara que puseo... (part 4)

Bueno, esto es el colmo. No pude pestañear mientras me miraba en el baño de un restaurante, pero la cara que veo ahí es diferente de la cara que veo en el espejo del baño... ja, supongo que el público me cohibe... ahora tengo la tremenda duda, es la primera vez que me veo en el espejo desde hace casi una semana.
Me miré una y otra vez, después de que todos se salieron, y nada... ahora voy a hacer un par de contorciones...
Hahhhhh, me voy. No lo puedo lograr, no hay nada, me extraño, esta noche voy a verme en el espejo del baño, solos io y ese objeto frío...

martes, marzo 15, 2005

pages

1. http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/44924948522756499030135/index.htm?na=171327 [El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha Miguel de Cervantes Saavedra ; edición de Florencio Sevilla Arroyo]

2.- http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/80204064219571506322202/index.htm Compendio de la Historia Universal de Cesar Cantú ; versión castellana por J. B. Enseñat]

3.- http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/67920621093403895465679/index.htm [El Contrato social : ó sea principios del derecho político
por J.J. Rousseau ; traducido del francés]

4.- http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12140524229031506543435/index.htm [Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres
J.J. Rousseau ; la traducción del francés ha sido hecha por Ángel Pumarega]

5.- http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01372719799137615533802/index.htm [Más allá del Bien y del Mal Federico Nietzsche ; traducción de Pedro González-Blanco]

ok luego...
mailxmail.com, la ves, ok?

Cacería interminable

En medio de esta confusa maraña de nada, en medio de este laberinto sin paredes, no sé ni por qué vine, si lo que quería encontrar parece no existir más.
Cuando era joven, y tan solo contaba con un par de ayeres en mi memoria, oí hablar de algo que, por la edad que tenía, más adelante se fué deformando y transformando, y no podía, hasta hace unos cinco años, tener la historia verdadera en mi mente. Estaba seguro, pero lo vine a comprobar para el bautizo de mi abuelo.
Mi abuelo llegó (no sé de donde), y adoptó la religión de esta zona, solo por que era muy original. Luego, a la edad que tiene, se ha bautizado de nueva cuenta a su antigua religión, por temor a un castigo divino. Como sea, de todos los invitados que pudieron ir, yo fuí el único de mi familia que se dignó en hacerlo.
Busqué maneras y maneras de pedirle que me contara la historia que tan vívida y alucinante me había resultado a la edad de 5 o 6 años, pero no encontraba la manera. Estabamos hablando de temas serios, y de cosas que tristes y tremedamente actuales. Una noche, lo encontré llorando, y nunca se lo dije a mi padre, por que no pienso darle ni una razón para que se preocupe exageradamente, como suele hacerlo.
Busqué en el fondo de mi mochila, y le pude dar una foto que guardaba de mi tío. Le dí la original, por que la copia me la iba a quedar yo. Quería mostrárselo a mis hijos y nietos. No todos los días se tiene un martir en la familia, ni cada camada es igual de valerosa.
Por fin, luego de que se puso a reír, mientras le contaba algunas anécdotas que recordaba del poco tiempo que viví con mi tío, me puse a hablarle del cuento de la ciudad y el sereno.
A mi abuelo le pareció interesante que yo recordara ese cuento, pero le dije que me había impresionado mucho, y que por eso me acordaba.
Comenzó a contarme de nuevo la historia, y cada palabra revivía un eco en mi mente, comprobando que en el fondo la historia si estaba grabada en mi mente, aunque habían varios detalles que yo le había ido aumentando y otros que había descuidado en mi versión.
No era tan impresionante como cuando me la contó por primera vez, y eso me decepcionó un poco. Pero ahora habían cosas que me dejaban atónito, y que me sumergieron en el ensueño del que no creo haber despertado.

lunes, marzo 14, 2005

La tierra es tuya... o de nadie (part 3)

Se me avecina una tormenta, y no puedo dejarme en el espejo. Creo que oigo los gritos del viejo casero, indicando que le ayude a tapar goteras.
Hoy me ha sonreído de nuevo, y, para peor, me ha sacado la lengua... ¿por quién me toma? Tan solo su déspota mirada nubla todo otro pensamiento, y no puedo evitar ver la ira e indignación, en medio de esa furibunda cara, porque sé que también le hago algo parecido. Entonces, he visto algo que me ha dejado pensando.
Cerré los ojos, pero, cuando los volví a abrir, aquella mirada no se había retirado de mi, ni siquiera había cerrado los ojos... solo me miraba con los ojos abiertos, muy abiertos, y... me hizo una mueca pueril, pero tétrica, en medio de la tormenta. Hablé bajito durante mucho tiempo, inclusive sin saber lo que decía, tan solo por el placer de ver que io movía la boca, que podía verme moviendo la boca... pero... no se me sale de la mente...

viernes, marzo 11, 2005

Te veo... te sigo viendo... todavía te puedo ver...

En esas noches, cuando se me condiciona el ánimo, no puedo evitarlo. Te veo, recostada en tu cama, tal vez en la mano un libro, tal vez solo mirando los intrincados laberintos y pasajes de lo que se supone que tendría que ser un liso cielo raso, o quizá soñando con alguien que no quiero conocer, tal vez viendo tu televisión, recostada, en fin. Los cabellos suavemente esparcidos sobre tu almohada, creándote una inmensa y extravagante corona, aquella que yo te he dado, y me aterroriza la idea de que te quieres cortar el pelo. Tu cuerpo, delicadamente cubierto con esa pijama que más parece el traje de un hombre. Tu, in extenso, larga cual eres, o acurrucándote, mientras te niegas caprichosamente a cerrar tu ventana. Flexionas tus piernas, y disfrutas frotándote contra las suaves sábanas de tu cama de princesa. Te veo, una valiente lágrima corriendo por tu rostro, que siempre intentas mantener alegre o frío, y no puedo evitar el enternecerme, mientras, como un gatito, te frotas, y te acomodas para dormir. Pero no duermes, y, en esas noches de insomio, te acompaña mi mirada, que te veo desde donde puedo, que te pienso con fuerza. En esas noches, cuando se me condiciona el ánimo, admito, sigo enamorado de tí.

El remolino de viento, y el molino de arena

Bueno, qué les puedo decir. En este país el viento sopla por donde le dá la gana, y no puedo evitar sentirme frustrado por eso. No quería (ni necesitaba) grano, ni menos enegía eléctrica, pero siempre estube enamorado de los molinos de viento. Bueno, se ven bien, ¿a que no?
Pero nunca se pudo hacer funcionar uno en estos parajes, salvajes como sus hombres, que decidieron ponerse faldas solo por que el resto se ponía pantalones (y cuando, tres siglos después todos andaban desnudos, excepto por una microfalda, ellos decidieron usar ropas que les cubrían todo el cuerpo...).
Entonces pensé en aprovechar la energía natural par ahacer funcionar las aspas de lo molinos. Utilicé el agua. Pero el viento me voltea las aspas, y el agua se arremolina alrededor del molino, al no poder hacerlo girar, y lo derrumba sobre la propiedad del estado: infracción de 100 misks (moneda mundial).
Pero entonces... un río más fuerte... no, no sirve, la destrucción es peor. Bueno, entonces el material debe de ser mas fuerte.
Construí un molino metálico, que, tirado por caballos, gira un par de veces antes de girar en otra dirección, y casi ahorcar a los pobres animalitos que me prestaron inocentemente su fuerza. Bueno, que fuerza mejor que la suprema de esta tierra, pensé finalmente.
Un sistema lo suficientemente ancho, y con mecanismos sellados de manera que ningún agente externo pueda meterse dentro de estos... listo. el molino puede funcionar con la cascada de arena.
¿Una cascada de arena? Por supuesto. La arena es llevada por el viento a traves de una pendiente, desde la que cae con fuerza y en cantidades increíbles, generando con su peso una fuerza superior a la del río más caudaloso de la zona. No, no se acaba la arena. Esta misma, después de caer, es llevada por el viento un poco al oeste, y ahí, el Gushfa, el tornado eterno del desierto, lo lleva de nuevo al norte, desde donde los vientos de nuevo lo conducen con dirección sur, hasta la cascada. Por fin, uno de los parajes más exóticos, y los preciosos molinos de viento girando con fuerza, cierta gracia femenina, y con el vigor y la terquedad masculina... a verlo, a verlo...
Nah, no se ve bien, creo que lo voy a desmontar.

La cita acostumbrada (ilumbrada) (part 2)

De nuevo delante de mi socarrona sonrisa, como si me hubiera salido del cuerpo, y me miro sonreír una y otra vez, mientras mis ojos se agrandan, entonces no puedo evitar el sentir miedo ante los grandes ojos... ahí esta, mi reflejo, io.
Me he notado algo triste, un poco cansado, mis arrugas debajo de los párpados solo evidencian mi prematuro envejecimiento, pero ahora puedo ver algo que no había notado.
Dentro de aquel reflejo no se halla el inocente tipo que se mira lo demacrado del rostro, sino una terrible furia encarnada. Me mira con ira, me mira indisciplinadamente faltándome al respeto, mientras puedo ver que su rostro no muestra interés alguno en ver las marcas del pasado, ni su historia escrita en piel. Esta ahí para retarme, me ha levantado una ceja.
Quise golpear el cristal, y lo hice, pero no para romperlo, solo quería un pestañazo, una dubitación.
Apagué la luz de ese cuarto pequeño y húmedo preocupado. No me dió un respiro, y, lo que es peor, ahora se está burlando de nuevo de mi.

martes, marzo 08, 2005

Entonces quedo io: part 1

Me miraba en el espejo, mientras contorcionaba mi rostro. La misma rutina de todas las trasnochadas.
Me parecía interesante conocer ese demonio dentro, pero de pronto... solo era io.
Entonces me empezó a doler el pecho... y... la imagen en el espejo era solo un chico agitado y descontento. Apagué las luces y me fuí a dormir. Eso no valía la pena.

martes, marzo 01, 2005

LA vida gira... y gira

Bueno, como no iba a preocuparme, revive gente, la gente que conozco se vuelve algo monótona y rutinaria, e... increíble! justo cuando las cosas parecían ir bien... bueno, que vamos a hacer, en todo caso, siempre es bueno hablar con gente amiga, aunque no la haya visto en mucho tiempo... además... sigo camote eso es un problema.
Bueno... que más.... supongo que lo que ahora me perjudica de manera más significativa es el hecho de llegar tarde (o no llejar a clases), supongo que eso es lo que tengo que arreglar, primero, luego el resto...

martes, febrero 22, 2005

Una de muchas

Hasta aquí llega la historia, a partir de ese entonces, nada de lo que pueda relatar parece ser real, y menos ficticio. Corrí, corrí con todas mis fuerzas, espantado por la fuerza y el tamaño de ella. Aunque quebradiza y algo frágil, tremenda y terrible, mirándome desde arriba.
No creo que se haya mudado, ni creo que se haya callado, es solo que no quiero oír lo que dice, a tal grado que mi mente ha acallado sus monólogos... y de día, como el cruel ataque de la locura más inoportuna, me llegan, palabra por palabra, frases inconexas, el eco de su voz, una aterradora grabación exacta y completamente sensible de lo que seguramente intenté no escuchar la noche anterior.
Otras veces despierto con ella a lado. Abrazándome, y murmurando en varios idiomas, y caigo de nuevo dormido, y me encuentro luego en los lugares más extraños, y... ahora no sé si duermo de día o de noche, si lo que pasa es verdad o mentira, y de lo único que tengo certeza, persiguiéndome en todas las situaciones, es de las voces, que ahora me llaman maestro, de las clases, a las que ahora me dirijo yo. Me dá miedo ir al cuarto que ella ocupaba, por miedo a comprobar que, ahora que lo pienso bien, nunca existió.

Otra page pump, por...

Bueno, otra page pump, por que me ando olvidando direcciones, por que hoy es un día raro, pero raro por lo normal... raro por lo anormal, raro por no ser un día mas, sino otro día más... por ser uno de tantos, pero no dejar de tener un cierto aire de novedad... o simplemente por que ando un poco descorazonado... Sin corazón? jajaja imposible, fisiológicamente hablando, para comenzar.
Como sea, mi page en cuestion: http://www.superkiu.cjb.net/ eso.
Luego, o inmediatamente ahora, escribo.

lunes, febrero 14, 2005

No me he dado cuenta...

No me he dado cuenta, pero ya es más de un año que inicié esta cosa... en realidad que a veces no sé si lo tengo para relatar lo que me pasa, para poner cosas que encuentre, para lo que se me ocurra, para todo eso, o simplemente para nada... Como sea, y continuando con la vida, en vez de perderme en las reflexiones, aquí unas pages a las que no iba hace tieeeempo: http://www.uabattle.com, http://www.universoanime.com, bueno, a ver si se me ocurren más luego... las voy añadiendo.

jueves, febrero 10, 2005

golden sun 1

Bueno, esa page tiene, supuestamente, para bajar el Golden Sun 1, así que... ahi va: http://www.cybersword.info/

miércoles, febrero 09, 2005

Para intercambio de...

Bueno, en esta page hay mucho que nos interesa, my precious http://www.studiopokemon.com/

Un, dos...

¿Qué me dijo después de haberme llamado por mi nombre, regresándome de donde demonios estuviera, mientras mi cuerpo arrastraba un par de piernas por ese camino que, extrañamente, era el único que se llenaba de barro en todo el lugar?
- "Dos, uno de ellos El Mejor, y uno se quedó sentado al lado del otro.
"No querrías saber, le dijo a un tercero que se acercó, acerca de este corazón... ¡Mucha pena me dá tener que decirte que no tengo!" -dijo ella, y levantó los brazos, tal como me la había imaginado en su cuarto noche tras noche- "Casi de noche, cuando no queda que comer, no tengo otro remedio que almorzar lo que debería ya haber acabado, y vuelvo a revolcarme en el mismo lodo, no creo que quieras saber de ese olor" -ella hablaba una especie de... latín-francés-con-toques-de-español- "me conformo con no tener que decirte lo que de verdad se me pasa por la cabeza -dijo el mejor, de entre ellos el tercero, para ahora- Casi no tengo inventiva, y se me agotan las mentiras; me quieres delatar, y yo no te conozco, pero a tu regazo apoyo mi cabeza, y siento que mis propias lágrimas pesan como ajenas -En este punto el otro no quería dejarse ir por la emoción del momento, y dijo-. ¿Quieres entonces de una vez decirme, qué almuerzo, qué lodo, qué corazón, qué verdad, qué cabeza, qué lágrimas, y cual regazo? No tengo regazo para tí -el primero, que ahora era el mejor, apoyó la cabeza en un arbol, y le dijo al tercero, que fuera el mejor-. "Nunca te quise decir, pero la inventiva salía del lodo que comes, y comes con las manos. Las lágrimas las sientes ajenas, por que no tienes cabeza, ni ojos, y menos lágrimas, ante tus pequeñas y mis grandes mentiras, no supe más que llorar, mientras dormías sobre un tronco enmohecido (tal era el regazo del que hablabas) -Entonces el tercero, después de callar, se puso segundo y dijo-. Eso, mi amigo me sigue sonando como una más de mis mentiras. ¿Tan hábilmente has copiado mi estilo? Si lo que dices fuera cierto... ¡Como puedo ver!" -ella se quedó quieta un instante, mientras la lluvia caía elegantemente sobre la capa gruesa que llevaba, ondeando, con todo y la lluvia- "No ves, y he ahí la más grande de las mentiras que te he contado, aquella eterna oscuridad que no puedes conocer más que conceptualmente es el escenario de lo que la desenfrenada inventiva que obliga a ver te susurra a los oídos, que si te sirven; y no me preguntes del mar, que nunca existió uno, te lo has inventado".
En este punto yo no sabía de qué demonios hablaba ella, pero sabía que ella estaba relatando algo que en algún lugar antes se había dicho, pues este no era el estilo de sus monólogos inventados, sino parecido a lo que dice en sus "clases".
- "Con ese comentario -continuó diciendo- los otros dos subieron tanto, que, si hubiera habido alguien más que los tres, el que fuera el primero no hubiera quedado ni en último lugar. Pero él solo descansaba un instante, y, subiendo todavía más alto que los otros dos, respondió -No tengo oídos, y ustedes no existen, tan solo por que ese silencio me ha matado siempre, los inventé".
"Tal es la gracia del concurso de las mentiras en tierras altas, al norte del bosque de los empalados" -ella calló un momento, y luego dijo, como si nada- Este relato lo contaban en el norte de Valaquia a los niños, antes de dormir. Me pregunto si se dormían con eso en la cabeza... Pero, yo no puedo dormir, y tu tampoco. La culpa era de la pared. Esa pared es la ceguera que nos despertaba la imaginación, y cuantas veces no me había imaginado tu rostro y tus expresiones, mientras hablaba y hablaba, y supe que no te molestaba... hasta que empecé a fantasear...
Mi pulso iba rápido y solo tenía lodo por todo mi cuerpo; la peor armadura contra la tentación de mi vida.

jueves, febrero 03, 2005

Page pump

Ne, no espero perder esta page de nuevo, porque... como sea, un montón de cosas que se encuantran en ese mar que conocemos como la re, en todo caso supongo que eventualmente bajaré todo lo que de esta página me sea útil... pero no hay que descontar el hecho de que toda buena page pump tiene links...
Alssus
PD: la page is: http://paradise.iefactory.com/principal.htm, y eso.

lunes, enero 31, 2005

Se registra en criptología...

Entonces no creí que fuera tan grave, digo, al fin y al cabo, siempre me da curiosidad esos tipitos... desde que era un chico, pero en realidad a veces no podía pormir pensando en la malignidad, en la condescendencia, en la tolerancia, y todo estúpidamente alterado por horas de monólogos que me flotaban alrededor, que gritaban cuando estaba por caer dormido, que me perseguían en sueños, que me motivaban a escribir extrañas inscripciones (en las que el grupito de novatos de egiptología de la carrera de Lingüísitica se divertían descifrando). Caminaba un día oscuro, hanendo camino de mi casa, y sentí a alguien corriendo detrás. De pronto, vino hacia mí. Me sacudió el hecho de que esta vez no era esa cansina, irrealmente ronca y algo baja voz; sino clara, vibrante, y hasta algo quebradiza. Dijo mi nombre. Me resultaba extraño, la voz de aquel tipo embutido en esos trajes tan viejos, de pronto era la voz de una mujer, mucho más joven, pero no menos de 4 años mayor que yo.
Me parecía inclinada a besarme, o fué lo que de pronto supe que yo quería. Me encantaba la personalidad de ese tipo, y ser su amigo era una cosa que no deseaba, por que pensaba en él como algo más que un amigo, sino un líder, un extraño lider, que de destrucción y persecución ultima el ensamblaje de una nueva manera de ver cosas que parecían tan evidentes... Líder que ahora era mujer, a la que ahora deseaba con animal pasión, y que me tenía al borde del crimen.
Temblaron sus labios, y ella me miraba llorando. Perdí algo de mí en ese intante.

domingo, enero 09, 2005

Vida ajena

Supongo que el drama es tener que vivir más intensamente que la propia una vida ajena... en todo caso... que nos deja una ciudad tan grande, y un nperfil tan terrible, mas que anonimato y las vidas ajenas? can´t we take control of our lives? entonces... it´s like somebody else´s taking control of the entire society... it´s depressing, but still we must fight on... en todo caso, el fin de año ha estado bueno, y no creo que este año supere al anterior... aunque... la esperanza es lo último que se pierde...
Khomo sea, en realidad me alegré de ver a mis primos después de tanto tiempo... creo que extrañaba reunirme con ellos, en relidad que no han cambiado en algunos aspectos, pero todos somos taaaan diferentes...
En una semana van a empezar las clases, y creo que lo mejor será terminar de planear lo que voy a hacer con el asuntito de mis notas... no están tan desastrosas... o si?
Bueno, luego le continúo los relatos de misógino (en realidad ese nombre no hace alusión a él...)
Alssus the Unmaker