sábado, abril 22, 2006

Megami, la chuñista*

 No era muy avanzada la mañana cuando prendiste la radio.

No, no te gusta la radio, y la sonrisa que esbozas no es tanto por la radio, que empieza a sonar tontamente, como si su tarea fuera la más importate de la tierra, sino por el horario. Has saltado las clases de las 7:30 y estas acurrucada en las gradas del primer descanso, llegando al primer piso, en el epicentro de tu colegio. Te sonríes como si tu proeza y el reto a la autoridad de tu colegio te hiciera una heroína. Y ciertamente todos nos hemos sentido así alguna vez...

Escuchas de mala gana la única radio que parece no estar dando noticias o poniendo canciones para viejos.

Mal, ¿cierto? No hay un programa que se llame "El Chuñista" y al que puedas acudir. En una sociedad que acepta sin más escándalo que alguien cante "reviéntale el buche, ¡toma!" todavía nadie se atreve a hacer un programa para los que se la han chuñeado...

Están llamando a la radio. Se te pasa por la mente presumir tu travesura llamando a la radio... pero como estás usando tu celular como radio... dejarías de escucharla.

Ponen una canción terriblemente melosa:

Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas,
abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas
que nos quieran abatir, centrar en tus ojos mi mirada;
cantar contigo al alba...

No solo la canción es vieja, sino que es asquerosa. Pero no te queda otra, resulta que tu libro y tu GBA te los has dejado en casa. Termina la canción y el tipo que la ha pedido sigue en línea. "Pff, no solo cursi y con mal gusto, sino un vago sin nada mejor que hacer".

- ... pero, ahora si, ¡decinos el nombre de la persona a la que le dedicás la canción! -dice el conductor.
- ... Se llama Megami -dice el tipo, sin muchas ganas.
- Megumi! Bueno, a la señorita Megumi, un chico que se ha tomado la molestia de escuchar toda una canción colgado del teléfono para dedicarla! -el conductor pone alguno que otro efecto sonoro, suficiente para cambiar de radio si no fuera por que...
- Megami... -responde bajito el chico.

"Y... y... ¡yo me llamo Megami!", piensas. Te quedas a escuchar para ver dónde tienes una tocaya, o...

Ahora el punto. El rosado de tus mejillas, el resto de la cara que te ardía por un momento, puede haberse debido a dos razones. Quizás solo te pusiste en el lugar de la chica a la que le dedicaban la canción, y, por más melosa que sea, te sentiste por unos segundos halagada. O quizás sabes, en el fondo, que la canción era para vos, y la sonrisa que se dibuja en tu cara no es tanto de felicidad; sino por haber hecho, sin querer, otra travesura. Queda una tercera teoría, pero esa solo se me pasaba por la mente mientras colgaba el teléfono, y la verdad no sé si tiene sentido. Puede que ya lo sepas todo, pues uno no se ha estado comportando lo suficientemente discreto, y estés fingiendo la sonrisa de la persona que sabe que la canción era para ella (pero solo en el fondo), sonrojándote al mismo tiempo en el lugar de la tocaya que esté escuchando la radio, y piense que la canción era para ella.

Lssäs

*Kami= Dios
Megami= Diosa
Chuñista= El que no va a clases por voluntad propia y como pleno acto de rebeldía. (irse de pinta, ch'acharse...)

No hay comentarios.: