sábado, abril 22, 2006

Diosita, de nuevo



Diosita. Su alegría y candidez me impactan.

Su tierno aire de superioridad que adopta a veces me recuerda que tiene mucho que aprender, quizás mucho que yo debo enseñarle.

Su mirada y esos dulces ojos grises me recuerdan la primera vez que la vi, y todo mi mundo era un manojo de nervios.

¿Por qué se cortó el pelo? Igual que yo, supongo que sus padres tuvieron que ver algo en eso.

Su belleza (last but not least), me recuerda lo perfecto que los productos de la naturaleza pueden ser, así, en su estado puro, sin pinturas ni máscaras, sin operaciones ni ropajes opulentos, solo ella.

Lo que me preocupa es que en esa foto aparenta ser menor de lo que es, y se puede malinterpretar... ya conozco a mis amigos ¬¬.

2 comentarios:

Christian Hernández dijo...

Pues la niña se ve chiquita en verdad :P

¡Muy hermosa! ^-^

Anónimo dijo...

entiendo lo que dices...


^^