I used to obsess over living (now I only obsess over you)

Oh, quisiera prometer un gran post sobre temas trascendentes y no una decadente y egoísta verborrea de remordimientos, ira y depresión. Pero promesas más, promesas menos, estoy lejos de cumplir algo que, venido de mis manos, hasta puede sonar rocambolesco.

Atras han quedado momentos de tristes intentos de hacer algo útil y ameno de este blog, un portal de variedades de interés en el que pueda dejarme escapar sutilmente pero que sea, principalmente, un espacio para que todos tengan cabida.

No. Este blog nació como una especie de escape autoimpuesto, un diario on line que atestigue mi triste existencia por si algun asaltante me la ciega de golpe cualquier noche.

Una tremenda jaqueca ahoga todo intento de redactar un texto decente y de pronto solo puedo seguir y seguir tecleando incoherencias. A esta altura el 90% de la gente ya no esta leyendo.

Mejor. 95 % ahora.

¿Y qué ilusas promesas podría hacerte cuando hasta mi presencia te niego? (y no es que la pidas, en todo caso...)

El frustrado intento de hablarte con cualquier excusa, escuchar tus historias con verdadero interés aunque no conozca a la gente de la que me estas hablando, intentar peinar tu pelo mientras me hablas solo para poder acariciar un poco tu mejilla, intentar revivir paso a paso la última salida que tuvimos solos los dos, concentrarme para recordar el precio exacto en el que vendimos ese libro o la soñadora mirada que cubría toda la plaza desde la mezanine del irish pub, todo eso de pronto solo es un manojo de recuerdos con los que ya no sé qué hacer.

Si aquella aleatoria sinrazón que decidió que yo fuera el que nació en lugar de un montón de posibles combinaciones tuviera de pronto juicio, no digamos un Dios, sino solo un ente inteligente, me acusaría de mala praxis de la vida.

Dejando lentamente los días pasar mientras callo mi amor por vos, por miedo a perder tu amistad, dejando pasar las veces que te encuentro conectada solo porque sé que cualquier charla con vos se va a trancar después de unas líneas y entonces dejar "para mañana", siempre para mañana, el detallito de pasar con un ramo de rosas por tu casa, abochornar a tu hermano, ser odiado por tu madre, ser despreciado por vos.

Un momento que ansío con las mismas ganas quizás con las que ansiaría un beso tuyo, solo porque sería un giro interesante en este estupor que me ha sobrecogido.

Al borde de un abismo, paralizado de miedo, el ser alado no sabe si lanzarse porque nunca antes ha agitado sus alas en esas corrientes de aire y teme estrellarse. Un momento que puede durar para siempre.

Un momento que esta durando para siempre.

"Just wait until she's 18" me digo. Qué tonto... ¿Qué diferencia habría con eso?...